El proyecto de Pizzani continúa su línea de investigación, en la que la transformación y la metamorfosis son temas recurrentes que aborda a través de la cerámica, la fotografía, la instalación, el performance y el video, hilando narraciones históricas y conceptos fundamentales relacionados con el cuerpo y el género.

En su última serie «Límbicas», compuesta por esculturas y fotografías, el sólido material de cerámica repleto de culturales e históricas referencias, se transforma en una forma orgánica. Asimismo, la artista titula la obra agregando el sufijo femenino al adjetivo español, logrando así feminizarlo. Las texturas estampadas en la superficie de las piezas hacen eco de la textura de la piel, impactando sobre el material y actuando como una especie de alquimia de género. El título también hace referencia al cerebro límbico, la parte del cerebro que controla las emociones y los impulsos básicos, así como el deseo sexual; la base del cuerpo.

Desde su última visita a la Ciudad de México en febrero de 2018 – donde se presentó en ZonaMaco Sur bajo el programa curatorial de Kiki Mazzucchelli- Pizzani tomó al dios azteca Xipe-Totec como referencia para continuar con la idea de «segunda piel» que estaba desarrollando. Intrigada por la respuesta de una civilización donde el sacerdote vestía la piel del guerrero derrotado como símbolo de renovación y de inicio de la cosecha de maíz, la artista desarrolla una instalación de arcilla titulada «Coraza». En este trabajo, un grupo de escalas de arcilla, matizadas con el propio maíz, dibujan una forma circular /espiral en el suelo. Acompañadas por una serie de máscaras que aluden al carácter ceremonial de esta festividad azteca y una gran pieza de serigrafía en piel de serpiente, la cual también transmite la idea de mudar de piel y los ciclos. Otra conexión importante con el contexto de Pizzani es el estado de guerra permanente en el que vivieron los aztecas, el cual compara con la aguda crisis en su país de origen, Venezuela. «Esta violencia no es exclusiva de Venezuela, aunque esta situación es muy personal y latente para mí, estamos en un momento de la historia donde muchas guerras ocurren en paralelo, de muchos tamaños y con muchos motivos, pero son invisibles para muchos de personas «, explica Pizzani.

Sobre el artista:

Lucía Pizzani (Caracas, 1975)

Licenciada en Comunicaciones Sociales, mención audiovisual por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB, Caracas), y certificada en Biología de la Conservación CERC (Columbia University, Nueva York) y MFA por el Chelsea College of Arts (Londres).

Su trabajo se puede encontrar en importantes colecciones públicas y privadas, tales como: ESCALA, Essex Collection for Art from Latin America (UK), Colección Patricia Phelps de Cisneros (CPPC) (USA-Venezuela), Banco Mercantil (Venezuela), Colección Juan Yarur (Chile) y MOLAA, Museo de Arte Latinoamericano (EE. UU.), entre otros.

Así mismo se han otorgado subvenciones y premios a su trabajo: Grant for the Arts del Arts Council England (2017); Premio de la revista Hotshoe / Photofusion (Londres, 2014); AICA-Venezuela (Asociación Internacional de Críticos de Arte) Premio al Artista Emergente, Capítulo Venezuela, Caracas (2013); Primer Premio en el XII Premio Eugenio Mendoza, Caracas (2013); y Segundo Premio en el IX Salón CANTV de Jóvenes Artistas FIA, Centro Cultural Corp Banca, Caracas (2006).

Pizzani ha exhibido internacionalmente en museos y galerías como Sala Mendoza, Museo Jacobo Borges, Galería de Arte Nacional, Espacio Monitor y Abra (Caracas), House of Egorn (Berlín), Cecilia Brunson Projects, Stephen Lawrence Gallery y Photofusion (Londres). Art Exchange (Colchester), Noorderlicht Photography (Groningen), Queens Museum and Exit Art (Nueva York), MOLAA Museum of Latin American Art (Los Angeles), Museo de Arte Contemporáneo de Vigo, MARCO (Vigo), Museo de Arte Contemporáneo MAC (Santiago de Chile) y la Universidad de los Andes (Bogotá), por mencionar algunos.

http://www.luciapizzani.com/

En residencia: Febrero- Marzo 2017