Junio 7 – Septiembre 8, 2014
La obra de Norman Mooney parte de sus investigaciones acerca del diseño industrial. Sus piezas pulcramente realizadas a partir de procesos industriales complejos, como la compresión de vidrio, vaciados de aluminio, serigrafía, etc., nos presentan interesantes reflexiones estéticas y conceptuales.
Para Mooney entender el espacio, evaluarlo, habitarlo, significa también reconocer su aspecto temporal. El espacio no sólo existe en relación al tiempo sino que es en el tiempo. Así, esta obra nos invita a entendernos como co-productores de este espacio y a permanecer en el estado alerta propio del presente.
De esta forma sus piezas se activan a medida que el espectador transita el espacio, una vez que las puntas afiladas de los objetos nos obligan a cobrar conciencia de nuestro propio cuerpo; suceden una vez que los ojos buscan enfocar las figuras de humo inexorablemente amorfas y en el contraste entre las formas y el fondo de sus dibujos; sólo ocurren cuando la luz se desfragmenta al pasar por el cristal de sus esculturas.
